Los productos del ocio existencial
"Ah, the mark on the wall! It was a snail."
Virginia Woolf, "The Mark on the Wall"
Decididamente, la superficie no brinda mayores consuelos. ¿Para qué asomarse, cuando se está tan a gusto adentro? Tal vez, sólo para fingir que otros sienten empatía por las cavilaciones propias. O, en el mejor de los casos, llevarse alguna grata sorpresa...